El miércoles 21 de noviembre hemos tenido la suerte de asistir a la tercera sesión del ciclo de conferencias "Rompiendo el techo de cristal".
El deporte es otro de los sectores de la sociedad donde la mujer se ha visto discriminada. Por ejemplo para dedicarse profesionalmente a él le es más difícil conciliar vida familiar (embarazos, niños pequeños, apoyo de su familia…) y además conseguir financiación de patrocinadores.
También en muchas especialidades deportivas, la mujer tuvo que soportar adjetivos descalificativos por practicar deportes que eran considerados aptos para los hombres por su fuerza y rudeza, como por ejemplo el fútbol y el rugby. Además, el mundo del deporte algunas veces se utiliza el cuerpo de la mujer como decoración: las chicas que dan los premios en la Fórmula 1 y aguantando los paraguas, en ciclismo entregando ramos… Los datos manifiestan que se valoran menos los deportes femeninos, con salarios y cobertura en la televisión desigual en comparación con los deportes masculinos. Desde la infancia nos hacen ver que el fútbol es cosa de niños y la gimnasia cosa de niñas, cuando podemos ser eficaces los dos sexos en los dos deportes.
Las mujeres han tenido que conseguir muchas victorias deportivas para empezar a ser conocidas tanto por los medios de comunicación como por la sociedad en general. Por otra parte en el deporte también encontramos casos de violencia de género y maltrato psicológico. Esto no quiere decir que no pase con los hombres sino que con las mujeres estos casos son más numerosos.
La situación de la mujer en el deporte actualmente está cambiando muy rápidamente, aunque todavía no se da la misma importancia a un éxito conseguido por un equipo femenino que por uno masculino. Yurena Panadero en la conferencia de hoy nos ha dado a conocer su experiencia como mujer olímpica.
Muchas gracias, Yurena.